Hace unos 10 años, en mi afán por aprender más sobre nutrición y alimentación, descubrí la comida crudivegana. Por aquel entonces, eran muy poquitos los que la conocían y hacerte un batido verde era cosa de marcianos.
Hoy te traigo un queso crudo (sus ingredientes no han sido cocinados) y vegano (sin productos de orígen animal) hecho a partir de la pulpa de almendras (puedes aprovechar la sobrante después de hacer leche de almendras). Este fue mi primer queso, y la verdad, por su sencillez, rapidez y lo rico que está es un básico al que recurro a menudo y que me soluciona una cena improvisada o simplemente me doy el capricho cuando me apetece «picar» algo entre horas.
Poco a poco, y por suerte, cada vez más somos los que apostamos por una alimentación real, aunque eso sea ir en contra de lo que la industria alimentaria quiere.
Sé que no es fácil dejar de consumir quesos tradicionales, elaborados con leche animal. Yo soy, y me considero, una gran quesera. Pero siempre hay alternativas mucho mejores, y creedme, algunos superan y con creces a los de toda la vida.
El de hoy muy facilito, porque ya sabes que lo que yo quiero es facilitarte el día a día pero que no dejes de cuidarte. Vamos con la receta
Dificultad: fácil
Cantidad: 1 queso de 150-200g aprox
Utensilios: batidora de gran potencia
Ingredientes
- 1,5 tazas de pulpa de almendra
- zumo de 1/2 limón
- 2 C de AOVE
- 1 cp de finas hierbas para la masa + 2 C para decorar (puedes hacer tu la mezcla con las hierbas que prefieras o comprarla ya preparada. Yo en este caso la he comprado)
- 1 cp de levadura nutricional
- pizca de sal
- 1/2 diente de ajo (opcional)
Preparación
- Si no tienes la pulpa sobrante de hacer leche, puedes utilizar almendras enteras y peladas remojadas toda la noche
- Coloca todos los ingredientes juntos en un robot de cocina y tritura. Los ingredientes deben integrarse bien
- Si ves que necesita un poco de agua, añade unas gotitas y vuelve a mezclar
- Cuando tenga la textura deseada, saca la masa del robot y dale forma de queso. Puedes hacer uno grande o varios pequeños
- Esparce finas hierbas por fuera y distribuye bien
- Y listo! Ya tienes tu queso a punto para comer! Acompáñalo con unos krakers crudiveganos, unos crudités de verduras o unas tostaditas de pan bueno.
¿Que te ha parecido la receta?
Recuerda guardarlo en la nevera en un recipiente bien cerrado.
¿Eres cómo yo quesera y te cuesta encontrar alternativas más saludables? ¿O por el contrario te encanta preparar tus recetas en casa? ¡Cuéntame!